Muchas personas, se preguntan cuanto es lo que tienen que ahorran mensualmente para asegurar su futuro, y como pueden hacer para que les rinda su dinero y al final tener algo para poder guardarlo, bueno el siguiente principio llamado ''Principio de Pareto'', se puede aplicar perfectamente en cuestiones de ahorro y en muchas otra areas de nuestra vida, y de paso les dejo unos tips para disminuir sus gastos.

El principio de Pareto o la regla 80-20 es una herramienta que puede mejorar  nuestras finanzas, hoy intentaré explicarla para que de una vez conozcas los grandes beneficios de su aplicación no solo en el campo de tus finanzas, si no administración y productividad en general. El principio de Pareto surge en honor a Vilfredo Pareto, quien fue el primero que la anunció en 1906. Pareto observó distintos fenómenos sociales y descubrió que se establecían dos grupos de proporciones de 80-20 donde el grupo minoritario, osea el del 20% era dueño del 80% de algo, mientras que el grupo mayoritario, el del 80%, solo tenia el 20%.

Este principio lo podemos ver aplicado en el comercio (el 80% de la facturación de una empresa depende del 20% de los clientes), en el control de calidad (el 20% de los defectos causa el 80% de los problemas), en los proyectos (el 20% del trabajo consume el 80% de tiempo y recursos), en ventas (el 20% de los vendedores realiza el 80% de las ventas), etc. Lo que podemos rescatar de esto es que si enfocamos nuestras energías en ese 20% podemos obtener el 80% de los resultados. Ahora veremos 2 áreas de nuestras finanzas donde podemos utilizar efectivamente esta regla.

Disminuir gastos:

Si quieres acabar con deudas o tener un restante para ahorro una manera efectiva es reduciendo los gastos. Lo más probable es que hayas pensado en dejar de comprar esos dulces y botanas, lavar el automóvil tu mismo entre otros. La realidad es que esto solo te ahorrará unos pesos e incluso puede salir más caro el tiempo invertido en la actividad que el ahorro monetario.

Si aplicamos el principio de Pareto entonces debemos enfocarnos en los gastos más fuertes que realizamos cada mes: Luz, agua, gas, televisión de paga, etc. Enfócate en ellos y trata de reducir los gastos de estos conceptos, es realmente fácil (desconecta aparatos eléctricos que no uses todo el día, calienta el agua para el baño solo cuando sea necesario, cambia tu plan de televisión de paga por uno adecuado a tus necesidades). La ventaja es que estos cambios no afectan realmente tu estilo de vida y representan sacrificios que podemos mantener sin mayor esfuerzo y nos pueden traer grandes ahorros.

Liquidar tarjetas de crédito:

Paga el mínimo de todas tus tarjetas y enfoca tu esfuerzo en solo una (la de mayor tasa de interés o la de la deuda más alta). De esta tarjeta pagarás el mínimo más una aportación considerable pero sin que afecte tu presupuesto mensual.

Al liquidar la primer tarjeta te enfocas en otra y continuas con este proceso hasta liquidar todas tus deudas. Seguro que cuando acabes con estas deudas pocas ganas te quedarán de volver a utilizar esos plásticos para hacer compras impulsivas.

Recuerda enfocar tus esfuerzos en aquello que de verdad tiene impacto e importancia en tu vida, y que de ese 20% que logres guardar mensualmente, 10% inviertelo en activos que te generen ingresos pasivos (ingresos mientras duremes), y el otro 10% en una cuenta de ahorro en el que tu dinero no vaya perdiendo su valor adquisitivo debido a la inflacion.

Muchas gracias por tu tiempo.